Hace poco salió publicado una denuncia - con fotos incluidas - dónde se ve la utilización de camiones y empleados de la Municipalidad de Guaymallén para colgar carteles de campaña de CAMBIEMOS. Utilizar los bienes y recursos humanos del Estado – como hace Marcelino Iglesias - para fines proselitistas configura una ilegalidad. Estaríamos en presencia de lo que el artículo 261 del Código Penal argentino establece como Malversación dolosa de uso público. Esta desprolijidad tiene que pasar a manos de Fiscalía de Estado y de la Justicia mendocina. Recientemente - y para ratificar la denuncia mencionada – están llegando, a nuestro Bloque, más fotos que comprueban tanto el abuso de los recursos como el abuso de los empleados del Municipio para proselitismo de “Cambiemos”. Frente a estas nuevas fotos nos preguntamos: ¿Los funcionarios de “Cambiemos” de Guaymallén estarán incurriendo en “abuso de la autoridad” y obligando a los empleados a actuar como “activistas” del macrismo mendocino? ¿O les pagan horas extras?
Sin dudas estaríamos ante un hecho vergonzoso para la administración pública y Marcelino Iglesias tiene la obligación de responder por esta nueva desprolijidad que lesiona tanto el patrimonio del Estado como la confianza de los contribuyentes, sobretodo teniendo en cuenta el actual trasfondo de “crisis económica” y la política de austeridad que se deriva de ella.
Por otro lado, debemos confesar que nos extraña la reacción desmesurada del dirigente cordobés de Cambiemos devenido en Intendente, puesto que esto de las “denuncias por desviar recursos estatales“ no es nuevo para él, que acumuló muchas como Director de Osep (Nota 1) y ahora como Intendente de Guaymallén (recientemente el caso de obras públicas, que las estaban ejecutando antes de concretarse la licitación). En este sentido, nuestro Bloque repudia las violentas manifestaciones discriminatorias, antidemocráticas (algo-que lamentablemente se está haciendo normal) contra miembros de este Concejo Deliberante. En vez de descalificar e insultar, el Sr. Intendente de Guaymallén tendría que utilizar su esfuerzo verborrágico para ponerse a contestar todos los pedidos de informes que tiene pendientes, dar cuentas a los vecinos de Guaymallén sobre la gestión y hacer realidad una "transparencia" y una “institucionalidad” que hoy brillan por su ausencia. Ojalá que el Intendente no haga como en el 2002 cuando la Legislatura tuvo que citarlo bajo amenaza de recurrir a la fuerza pública para que informe sobre los graves problemas de fondos de la OSEP.
Conc. Luis Francisco
Pte. Bloque PJ FPV
H.C.D. de Guaymallén
Nota 1: Irregularidades en compra de insumos médicos o sobreprecios en compras de camas electrónicas en el Hospital El Carmen; o la denuncia por sobreprecios de medicamentos oncológicos y que implicaba a la gerenciadora Farmalink; o sobre el festival de contratos e incorporaciones de personal que violaban la Ley de Responsabilidad Fiscal; o sobre cómo duplicó - en los 8 años de gestión Marcelino en la OSEP - la cantidad de empleados, pasando de 1.500 a 2.800, entre otras varias.
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